PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
ALEJANDRO NIETO

  DOMINGO MARTINEZ DE IRALA (Por ALEJANDRO NIETO)


DOMINGO MARTINEZ DE IRALA (Por ALEJANDRO NIETO)

DOMINGO MARTINEZ DE IRALA

Por ALEJANDRO NIETO

Galería de Paraguayos Ilustres Nº 09

Editorial Don Bosco

Asunción – Paraguay (10 páginas)

 

 

DOMINGO MARTINEZ DE IRALA

 

"EL HIDALGO VASCO"

 

Domingo Martínez de Irala nació en la villa de Vergara, provincia de Guipúzcoa, en 1509, siendo hijo del escribano real Martín Pérez de Irala y dé Marina Albisúa Toledo. Domingo, - o Chomin en lengua vasca-, era el benjamín de una familia de hidalgos típicamente vasco-españoles, y eran sus hermanos; Pedro, María, Gracia, Marina y Domenja.

En 1534, le llamó su amigo Juan de Ayolas, burgalés de Briviesca, para integrar una gran expedición a Indias, y con éste y Juan de Salazar, acudieron a Sevilla para alistarse en la armada de don Pedro de Mendoza, primer adelantado del Río de la Plata.

El 24 de agosto de 1535, la armada partió de Sanlúcar de Barrameda, y luego de recalar un tiempo en la bahía de Guanabara y pasar al Río de la Plata, - o río de Solís- fundó el puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire.

Poco después de levantada la población, Juan de Ayolas salió por el río Paraná arriba, llevando a Irala como lugarteniente, y fundó el fuerte de Corpus Christi, cerca del antiguo Sancti Spíritus que abandonara Gaboto.

Al poco tiempo de retornar a Buenos Aires, Ayolas volvió a ser enviado por Mendoza hacia el norte en busca de la Sierra de la Plata, y nuevamente partió con Irala como lugarteniente con tres barcos, el 14 de octubre de 1536. Un navío lo comandaba Ayolas, otro Irala, y el tercero, el factor Carlos de Guevara.

 

"EL CAPITÁN VERGARA"

 

Tras perder una de las naves en un temporal, Ayolas e Irala llegaron a la bahía de los carios, en la que permanecieron dos días, para seguir luego viaje, siempre hacia el norte.

El 2 de febrero de 1537, Ayolas decidió atracar en la margen derecha del río Paraguay, donde fundó el puerto de la Candelaria. Allí dejó el mando absoluto a Irala y él se internó en el Chaco, a la búsqueda de la sierra de la Plata.

Entre tanto don Pedro de Mendoza había enviado a Juan de Salazar en seguimiento de Ayolas, volviéndose él a España, pero falleció en el viaje. En Buenos Aires había quedado Ruí Galán al frente de la guarnición.

Cansado de esperar a Ayolas, Irala fue al puerto indígena de Tapua a calafatear sus naves, a la sazón bastante deterioradas, y allí le encontró Salazar el 23 de junio. Era ya para los suyos el Capitán Vergara y nadie discutía su autoridad, ni tampoco el propio Salazar.

Durante un tiempo, Irala y Salazar buscaron a Ayolas por río y tierra pero luego, ante una insólita creciente, Salazar decidió retornar hacia el sur, mientras Irala seguía esperando en la Candelaria.

Vuelto a la bahía de los carios en que reinaba el cacique Caracará, Juan de Salazar fundó la casafuerte de Nuestra Señora Santa María de la Asunción.

Irala debió volver nuevamente a Tapua en busca de alimentos, tornando a calafatear los bergantines.

 

"EN ASUNCIÓN"

 

A Tapua llegó Rui Galán, acompañado de Salazar, e intentó hacer prevalecer su autoridad sobre la de Irala; mas, como éste la discutiera, Rui Galán le apresó y aún amenazó con matarlo, idea de la que logró disuadirle el conciliador Salazar. Irala recuperó su libertad, y Rui Galán le dio un bergantín para ir a esperar a Ayolas; pero el desdichado burgalés ya había sido muerto por los indios payaguaes a la vuelta de la Sierra de la Plata, tras la inenarrable odisea de atravesar dos veces el inhóspito Chaco.

A fines de 1537 fue enviado como veedor al Río de la Plata, Alonso Cabrera, quien dio autoridad de teniente gobernador a Irala, el cual, ya desesperando encontrar a Ayolas bajó a instalarse en la casa-fuerte de la Asunción que Salazar había fundado.

De inmediato Irala, dióse a la tarea de defender el valle del cacique Guarnipitán, fundando los pueblos de Ypané, Guarambaré, Itá, Yaguarón, Aregua, Altos, Atyrá y Tobatí.

En 1539, Irala hizo una victoriosa entrada contra los indios agaces en defensa de los guaraníes, y en enero de 1540 retornó a la Candelaria, por ver si obtenía alguna información acerca de lo ocurrido con Ayolas.

Allí encontraron a un indio chanés llamado Gonzalo, único sobreviviente de los que regresaron con Ayolas, quien contó lo acaecido al castellano y a los suyos.

Irala hizo un terrible escarmiento entre los payaguaes y luego retornó a la Asunción.

Y como prefería la ruta terrestre de San Francisco para comunicarse con España, de acuerdo con Alonso Cabrera, ordenó la evacuación de Buenos Aires.

El 11 de marzo de 1542, vino al Paraguay el segundo adelantado del Río de la Plata, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, e Irala le dio el mando. Poco después, Alvar Núñez e Irala hicieron una entrada contra los guaicurúes, y el 20 de octubre de 1543 Alvar Núñez envió a Irala para hacer solo una entrada hacia el norte en plan de exploración.

 

"LA REBELIÓN"

 

En el invierno de 1543, Irala debió realizar una dura campaña contra ocho mil guaraníes en son de guerra, a los que redujo luego de arrasar dos de sus aldeas.

Poco tiempo después, Alvar Núñez e Irala salieron hacia el norte en una gran entrada hacia el Puerto de los Reyes, que constituyó un fracaso rotundo.

Vueltos de ella, al binomio Irala-Cabrera le salió un poderoso aliado en el contador Felipe de Cáceres, y entre los tres resolvieron derrocar a Alvar Núñez Cabeza de Vaca, cuya conducta y rectitud eran para todos un duro reproche.

En la noche de San Marcos, el 26 de abril de 1544, los tres socios apresaron al adelantado, con la complicidad de Garci Vanegas y Pedro de Oñate, entre otros.

Once meses más tarde, Irala envió a Alvar Núñez, Pedro Hernández y Juan de Salazar presos a España. A este último por querer asumir el cargo de teniente Gobernador que Alvar Núñez le había conferido. Los presos fueron embarcados en una carabela construida en Asunción, a la que Irala dio el nombre de "Comuneros", en la que también iban Cabrera y Vanegas como carceleros.

Alvar Núñez nunca volvió a Indias e Irala quedó como única autoridad del Paraguay.

 

"LA GRAN DECEPCIÓN"

 

En noviembre de 1547, Irala salió en otra gran entrada, a la búsqueda de la Sierra de la Plata, y luego de padecer privaciones sin cuento en el desierto chaqueño, se encontraron con varios indios de la tribu de los tamacosis. Ante la inmensa sorpresa de Irala y los suyos, los indios hablaron en castellano, y por ellos supieron que el Perú y la Sierra de la Plata estaban ya en manos de otros españoles.

Irala envió al Perú a Nufrio de Chaves, y éste, luego de entrevistar al Padre la Gasca, a la sazón dictador del Perú, regresó con la confirmación de la decepcionante noticia.

Al volver a las riberas del río Paraguay, Irala se enteraría de otra aún más terrible nueva. Francisco de Mendoza, a quien el vasco había dejado al frente de la Asunción, había sido depuesto y decapitado por el feroz alvarista Diego de Abreu.

Los oficiales españoles confirmaron entonces a Irala en su cargo de teniente gobernador, y el vasco se lanzó como una furia sobre Abreu, apresando rápidamente a éste y sus partidarios, de los que, empero algunos lograrían escapar de la cárcel. Abreu más tarde, fue cazado y asesinado en plena fuga.

 

"LA CONSOLIDACIÓN"

 

Quedaban en prisión otros cuatro capitanes alvaristas e Irala tenía que entregarles al verdugo; pero se le ocurrió una solución mejor: les propuso casarse con sus cuatro hijas. Los reos aceptaron y en múltiple boda se celebraron los esponsales de Gonzalo de Mendoza con Isabel, Alonso Riquelme de Guzmán con Úrsula, Pedro de Segura Zavala con Ginebra y Francisco Ortiz de Vergara con Marina.

El poder de Irala quedaba así suficientemente consolidado, y realizó entonces, 1.550, una entrada contra los tupíes que asolaban el Guairá, derrotándolos completamente en la gran batalla del río Albañandaba.

A fines de 1.553, Irala realizó una nueva entrada hacia el noroeste en busca del Paytití, sin lograr hallarlo, regresando tras muchos trabajos y penurias a la Asunción, en setiembre de 1.554. Esta fue la llamada "Mala entrada".

Estaba Irala preocupado por colonizar el Guairá y enviar a Nufrio de Chaves a los Itatines, cuando de España arribó un mensajero sensacional, que le trajo el premio máximo a que podía aspirar.

 

"EL GOBERNADOR"

 

El 2 de Julio de 1.555, llegó a la Asunción una carta del enviado imperial Bartolomé Justiniano.

Poco después llegaba el propio Justiniano en persona, enviado por Juan de Salazar, que retornaba a la Asunción, y por fin tuvo Irala en sus manos el nombramiento real de gobernador.

Llegó luego Salazar con su título de Tesorero Real, en compañía de Ruí Díaz de Melgarejo; ambos dispuestos a colaborar con el gobernador Real.

Gonzalo de Mendoza fue nombrado por Irala, lugarteniente general; Francisco Ortiz de Vergara, alcalde mayor; Alonso Riquelme Guzmán, alguacil mayor; y Pedro de Segura, regidor.

 

"EL REPARTO"

 

Domingo Martínez de Irala dispuso luego el empadronamiento de la tierra y la ulterior distribución de encomiendas entre los españoles, como asimismo el reparto de los indios para las mismas. Todo ello dentro de un semicírculo hasta cincuenta leguas de Asunción y al Este del río Paraguay.

Para marzo de 1.556 habíanse ya repartido unos 20.000 guaraníes y en ello hubo mucho descontento, porque unos se creían con más derechos que otros.

Irala publicó entonces un bando, haciendo saber a los pobladores que multaría o haría dar cien azotes a quien levantase voces de protestas contra la distribución de tierras y de indígenas.

Ante semejante remedio bien pronto se acallaron y cada cual comenzó a trabajar su propiedad.

 

"DE NUEVO AL GUAIRA"

 

El 20 de marzo de 1.556 retornó Nufrio de Chaves de una entrada al Brasil, trayendo noticias harto alarmantes acerca del progresivo avance lusitano en la zona de San Francisco que Hernando de Trejo había abandonado. Además, los tupíes aliados de las nuevas bandeiras portuguesas, atacaban constantemente a los guaraníes del Guairá aliados de España.

Irala se propuso poner coto a este estado de cosas y con tal intención marchó al Guairá, para oponerse solo y librado a sus propios recursos contra el concertado poderío portugués en el Brasil.

Mas apenas salido Irala de Asunción, el 14 de Abril, corrió a su alcance a buscarle un mensajero enviado por Gonzalo de Mendoza, para avisarle que río Paraguay arriba subían hacia Asunción dos bergantines españoles desconocidos.

Irala pensó que podría venir en uno de ellos el prometido y esperado Obispo del Río de la Plata, y volvió sobre sus pasos, para esperarlo.

 

"FRAY FERNANDEZ DE LA TORRE"

 

El vasco Martín de Orué venía al mando de los dos bergantines e Irala se regocijó sobremanera al verlo. Irala, al frente de la ciudad, salió a recibir al Obispo del Río de la Plata, fray Pedro Fernández de la Torre, con una gran cruz al frente y cantando, hasta el puerto.

Con sencilla y humilde devoción de vasco, el gobernador se prosternó ante el Obispo y besándole el anillo le pidió la bendición.

Irala colmó de atenciones al Prelado y desde un principio ganó su amistad, lo cual no era por cierto nada fácil, pues fray Fernández era persona harto sagaz.

 

 

"LLEGA DOÑA MENCIA"

 

En el mes de abril, llegó por fin a la Asunción doña Mencía Calderón de Sanabria con las cincuenta mujeres y el resto de la armada de Sanabria, Irala la recibió muy bien; pero luego encarceló al jefe de la expedición Hernando de Trejo, acusándolo de haber desamparado el puerto de San Francisco.

Tratando de remediar esto, aunque fuera sólo en parte, Irala decidió mandar a Ruí Díaz de Melgarejo al Guairá, con el fin de fundar Ciudad Real, y a Nufrio de Chaves a los xarayes, para que levantase la Nueva Asunción.

Parece como si Irala intuyera su prematuro fin, cuando escribe al marqués de Mondéjar un memorial, que es una prueba inequívoca de su genio político.

 

 

"EL AITZKOLARI"

 

En el memorial al marqués de Mondéjar campea la obsesión de Irala por San Francisco, la salida al mar, en especial cuando dice, en uno de sus párrafos: "Del capitán Salazar y de los que vinieron de San Vicente con él se ha entendido que los portugueses pretenden ser la isla de San Francisco suya, y están en propósito de no dejarla poblar".

A Irala le gustaba, como a buen vasco, enarbolar la "aitzkola" (el hacha, en lengua vasca) y se enorgullecía de ser un "aitzkolari" (leñador) de primera calidad.

En los últimos días de setiembre de 1.555, y quizás por dar gusto al Obispo, Irala había ido al valle de Guaranipytan, o del Guarnipitán, como decían los españoles, con algunos compañeros. Todos llevaban hachas y pensaban traerse una buena carga de quebrachos para la nueva iglesia en construcción.

Llegados al lugar elegido, Irala se puso a revolear la "aitzkola", hasta que de pronto, un terrible dolor en el costado derecho dio con él por tierra. Trasladado rápidamente a la Asunción, los españoles comenzaron a mirarse consternados entre sí, luego de observarle.

Hasta que Juan de Salazar, pálido y grave, se atrevió a hablar:

- Cólico miserere. . ! Fue todo lo que dijo, y se hizo un terrible silencio en torno suyo.

El 3 de octubre de 1.555, moría Domingo Martínez de Irala, para muchos el Padre del Paraguay; para otros el fundador de la nacionalidad paraguaya; para los

menos el inventor del "Pó caré"; pero de cualquier modo un hombre extraordinario, genial en algunos aspectos, valiente, sereno, con una voluntad de acero, y que, aunque tuvo defectos como todo humano, amó a esta tierra y a sus hijos guaraníes; españoles y mestizos, con la profundidad de sentimientos de su corazón vascongado.

 

*******************

ENLACE RECOMENDADO:

HERNANDO ARIAS DE SAAVEDRA

HERNANDARIAS

Por ALEJANDRO NIETO

Galería de Paraguayos Ilustres Nº 10

Editorial Don Bosco

Asunción – Paraguay (14 páginas)

***********************

IMÁGENES DEL PARAGUAY

Fotografía de FERNANDO ALLEN





Bibliotecas Virtuales donde se incluyó el Documento:
EDITORIAL
EDITORIAL DON BOSCO



Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA