JENARO MORALES

20 AÑOS DE PINTURA

19 de OCTUBRE 1994

ESPACIO DOMINGO MARTÍNEZ DE IRALA

DE LA CASA CASTELVI

CENTRO CULTURAL DE LA CIUDAD

DIRECCIÓN DE CULTURA

MUNICIPALIDAD DE ASUNCIÓN

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COMENTARIOS:

*. “Los paisajes, campos, montes, arroyos y riachuelos, agrestes caminitos, bueyes, caballos, palmeras y cocoteros, casas, fiestas patronales, en fin, todos los motivos que son parte inherente a la vida del pueblo campesino paraguayo están; de nuevo, aquí en estos cuadros de Jenaro Morales, elegido para representar al paraguayo en estos días tan significativos para su pueblo. Siempre renovados, revividos y distintos, de acuerdo con la visión del pintor de Capiatá que se mantiene fiel -en su íntima esencia- a su tradicional y bien definido modo de vivir campesino: Esta fidelidad a su propio mundo es la fuente siempre fresca, veraz, de este pintor que sabe descubrir para su arte los aspectos -siempre los mismos pero nunca iguales- de la existencia cotidiana del hombre del pueblo”. - LIVIO ABRAMO (1981)

*. “Los Elementos característicos de Jenaro, (su peculiar tratamiento del espacio bidimensional y de la figuración lineal, su sensibilidad para el ritmo plástico y la sucesión compositiva) van adquiriendo madurez y soltura, ganan fuerza expresiva, se decantan.

Mantener intacta su posición, esa manera peculiar y suya de entender al campesino y su mundo, sin cerrarse a los nuevos aportes, constituye el principal desafío que se, presenta hoy a la pintura de Jenaro Morales. Creernos que la misma está bien orientada como para dar respuestas válidas”. - TICIO ESCOBAR (Noviembre 1931).

*. Jenaro Morales se mantiene fiel a sus colores desde ya hace unos años, así como se mantiene leal a sus temas. Su concepción del paisaje todavía no abandonó la simplicidad de la infancia, pero posee un carácter en nada estropeado por la candidez de la línea y la repetición de las figuras. Morales hizo de la ingenuidad un estilo y de las limitaciones un sistema: una vez abierto el camino, se ha decidido a seguirlo descartando todas las ramificaciones que lo aparten de él”. JUAN MANUEL PRIETO (1983).

*. “En realidad, la pintura se debe a un estado del alma más que a una situación física como podría ser la de vivir alejado en un hermoso campo o una isla tropical. Esto se ve claramente en las obras de Jenaro Morales, quien a pesar de numerosas exposiciones y tratos con galerías de arte comerciales, no fué contaminado en lo más mínimo. Sé mantiene perfectamente intacto él como persona, y esto se ve reflejado a través de su obra realizada con una pureza singular.

El verdadero artista "naif" de cualquier medio, sea rural o urbano, rico o pobre, refleja más bien una pureza e ingenuidad de su persona; "pinta con el corazón" como diría Lucien Finklestein gran coleccionista y dueño de un Museo de arte naif muy importante en el Brasil. Es decir, la visión de su alrededor, o lo que plasma de su propia imaginación va a ser siempre un eco de su sentimiento muy especial, inocente y puro que lleva adentro”. - YSANNE GAYET (Agosto 1992).

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