SARMIENTO DE SOTOMAYOR Y FIGUEROA, ALONSO
Gobernador del Paraguay de 1659 a 1664. Oriundo de Galicia. Primo del virrey conde de Salvatierra. Corregidor de Cauca. A pedido del presidente de la Audiencia de Charcas, para que el oidor Valverde volviera a su cargo el virrey lo nombró interinamente gobernador, por provisión de Lima del 26-III y tomó posesión del cargo el 24-IX-1659.
Señala Benítez que concentró primeramente sus esfuerzos en los problemas que se venían arrastrando como la hostilidad de las parcialidades chaqueñas y el espíritu de rebeldía de los indígenas sometidos al sistema de encomiendas. Se propuso la construcción de castillos y presidios para resguardar las costas del Río Paraguay, sobre todo al norte de Asunción. Para estos trabajos fueron reclutados indígenas de varios pueblos. Recorrió este gobernador muy especial-mente la zona del Jejuí, visitando los pueblos de indios como Arecayá, Atyrá, Pitum o Ypané y Guarambaré. El gobernador se estableció en el pueblo de Arecayá a fines de octubre de 1660. Estuvieron sitiados por los indios y tuvieron que improvisar una defensa y tomar como refugio la Iglesia del pueblo. Finalmente el recluido gobernador y su comitiva fueron auxiliados por otros españoles y un grupo de indios leales, provenientes de pueblos circunvecinos. Se dio posteriormente dura represalia a los involucrados en este alzamiento indígena como castigo ejemplar. Disolvió el asentamiento despoblándolo y distribuyendo su población de 160 familias en otros puntos.
Los rebeldes y sus familiares fueron repartidos en servidumbre perpetua en beneficio de los damnificados por dicho alzamiento y otros fueron trasladados a Asunción en donde la comunidad conservó la denominación original de Arecayá en la jurisdicción del Tapuá, sobre el Suruvi'y.
Esta cruel represión a los indígenas fue condenada por el provisor y gobernador eclesiástico Dr. Adrián Cornejo, quien elevó su denuncia a la Corona. El Consejo de Indias tomó las medidas pertinentes, previa averiguaciones del caso por un juez visitador.
El Rey dió una contraorden de volver a los indígenas a sus sitios. Se opuso a esto el procurador Vallejos Villasanti que alegó que los Arecayanos no eran originarios de su pueblo.
Permaneció la idea de la gran necesidad de levantar en puntos estratégicos del Chaco, fortificaciones para vigilancia y defensa contra las acechanzas de parcialidades hostiles. Se crearon los siguientes fuertes: Río Confuso, Ángeles Custodios, de los Finados, del Espartillar, de la Presentación y de San Andrés.
Libre del proceso el gobernador viajó a Santiago del Estero y se casó con María Garagar y Figueroa, hija de grandes mineros del Perú y fue nombrado finalmente gobernador de Lipes. Falleció muy pobre y dejó descendencia.
Fuente: FORJADORES DEL PARAGUAY – DICCIONARIO BIOGRÁFICO. Realización y producción gráfica: ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL. Coordinación General: Ricardo Servín Gauto. Dirección de la obra: Oscar del Carmen Quevedo. Tel.: 595-21 373.594 – correo: arami@rieder.net.py– Asunción-Paraguay 2001 (716 páginas).
