ESA ELEGANCIA QUE DESENMASCARA

Por HORACIO BENDLIN

fiebreciudadana@hotmail.com

En Soda Stereo (1984) ya se lo veía asomar entre las influencias dominantes (Duran Duran, The Cure, The Police, Virus), pero lo que el primer álbum anunciaba, el segundo lo logró: el sonido de Nada personal (1985) ya no se parecía a ningún otro.

Con Soda primero, y después como solista, Cerati hizo lo que hizo con voz, imagen, música, palabras, y también con las palabras como parte de la música, como elementos musicales. Sabía que cualquier sonido que viaje por el aire es pasible (o, al menos, debería serlo) de ser considerado como música latente, que el asunto es saber organizarlo según el propio deseo, y saber desorganizarlo según el propio deseo.

Todos pretenden ser libres o desear la libertad, pero finalmente a todos les gusta vivir entre los cuatro muros de sus tabúes sociales como dentro de una celda de prisión. Él desenmascaró eso, elegantemente. Con un gesto tan elegante como el sampleo de un latigazo. Como el sampleo de un cinto cortando el aire.

Fuente: Suplemento Cultural de ABC Color

Domingo, 07 de Septiembre de 2014

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