PATRIADA (COPIANDO A OTROS POETAS)

Poemas de MIGUEL ÁNGEL CABALLERO MORA

Lugar que me daba el favor de su hombría

Cuando hacía los primeros añitos

Y le temía a los perros malos de la calle

El tipo observaba el mar con una mezcla

Tal vez de dulce fiereza mi padre miraba el mar

Hasta que los ojos le brillaban y caía

Como yéndose tierra adentro en el asombro

De estar tan lejos de su valle

A la lágrima fijo llegaba su recuerdo

En épicas crecidas de sal se iba

Como quedándose dormido decía

Adelante compañeros con la revolución

Y soltaba una sonrisa desde su último sueño

Recuerdo vagamente la palabra Paraguay

Un calendario de los setenta

Taller de camisas Cóndor creo que decía

A Don Emilio Fadlala llevale este libro

Decile que vas de parte mía

Yo te espero en el partido aclaraba

Y se marchaba a conspirar seguro

A veces con los amigos siempre con un vino

En la calle Manduvirá 552 había personas ilustres

Hacían discursos yo iría por los bocaditos

Mi papá hacía el pueblo que no es solo un diario

Nungá de los febreristas

Él estaba en la calle conviviendo con la gente

Que no estaba escondida debajo de su cama

Cuando salían había garrote

Ya eso todos lo sabían

Y por palos presencia claramente devolvían

Como si fueran inmortales a la hora de probar

Albañiles ataban unían papelitos

Para que el compañero sepa lo que es el febrerismo

Y se declaraban marxistas a gritos

Sino que venga el comisario

Para decírselo en su cara

Carajo a veces venía

Viejo loco de mierda

Le hubiera encantado oír

Entonces La Marsellesa

Para bailarle adelante

Pero el viejo era malo para la danza

Y bueno para el moquete

El cana trataba de calmarlo

Para que a nadie se le ocurra meterle un tiro

Cosa muy usual en toda época

Para todo el que incurre en querer salvar un mundo

Listo para el desastre

El se sentaba en un bar a defender la vida

Sin falta aparecía alguien con quien conversar

Era oído con atención y respeto

Quedaba encantado con el buen hombre

Que además sabía tanto

Terminaba seguro afiliado al partido

Y viendo la vida distinta

Por haber conocido a ese tipo

Que hablaba de tantas cosas

Pero además las hacía

A su manera acaso la única posible

Juntaba a los amigos

Con la familia en comunión

Palabra que no se conoce pero invita a disfrutar

De las tardes apacibles en un punto del río

Que bien podría ser el puente remanso

La vieja urbanización

En casa de Waldemar

Nos daba bolsas de pomelos

Nosotros jugábamos con el chorro de la fuente

Redonda en la placita

Como perfectos pelotudos ellos conspiraban

Con un peronista loco anterior camisa negra

Que hacía aquí mismo la revista de la policía

Y los dibujos de La República out of the record

Castilla Aráujo preguntaba

En plena época de Stroessner

Porqué nadie lo había matado

A los gritos en el mercadito número uno

Un mediodía de caldo y seco

Las mercaderas se persignaban

rreglándose el pelo

Y el delantal con los billetes

Tenía levante el curepa

A papá ya lo sabían

Hombre de mucha familia y poca plata

Había afiliado a medio mercado igual

A fuerza de demostraciones

De fuerza de dignidad y de respeto

A pesar de los créditos impagos

Y de los pleitos de sobremesa

De los conceptos radicales y de las trabas

Que le ponían al lenguaje en el grupo

Donde él estuviera

Se portaba bonito la gente

Como si estuvieran en otro país hablaban

Tal vez de las cosas elementales

Disfrutaba la locura histriónica de Appleyard

D'artagnan literario de sarcástica pluma

Y consumada expresividad

Si bien no tuvo nunca la voz de Guerra Gaja

Noches de honda bohemia

Un whisky en el San Roque

Tal vez William Bequer

Se recuerde en este memorial

Que cada uno se ha llevado

En carácter definitivo

Estaba Hugo Pistilli está

Joel Holden Filártiga

Por ahí también Hermann

El patriarca de los Guggiari

El amigo del viejo Emilito Pérez Chávez

Don Augusto habrá estado ciertamente

A la vuelta en La Familia y antes en el Nick's

Pero antes en el Special y así sucesivamente

Los precursores

Se han ido perdiendo con el paso de los tiempos

Qué lugar nos demora en la perplejidad

De llegar hasta el punto donde no queda nada

Sino nuestra propia propuesta

Retrasada vacila parpadea disiente

Claramente pretende

Tratar de no llegar nunca

Ya pisamos territorio de gente que se ha ido

Algo retumba lejanamente en nuestros pasos

Tal vez sea

Implacable

El peso inapelable de la historia

Que viene finalmente a fulminarnos

Nuestra madre está visto ya no va a salvarnos

De la demencia globalizante

Yo me planto en ese

Lugar que me daba el favor de su hombría

Aunque nunca lo haya conquistado

Y me haya sido dado por herencia.

**/**

SUEÑO DEL RETORNO

Consigo así en sus camas

Y en sus lugares de encuentro los casuales

Y los de todos los días incluso los rígidos

Cartones del tinglado social

La forma en que se ríe

De acuerdo a los buenos modales

Tal vez toda esta compañía

Que vive alegremente al lado

Y mira hacia la esquina cuando se despide

Porque sabe que no va a ningún sitio

Ellos que pisan tan suave la cinta quebrada del empedrado

Más asqueroso del mundo suenan

Melodías de Vivaldi en sus voces

Bajo el aire acondicionado

Para que puedas oírlos

Tienen que pasar con los vidrios abajo

Hoy por hoy están juntos solos en el espacio

Encapsulado que ronronea

Por afuera como un gato con botas de goma

Por adentro una isla de cuero con perfumes

Exóticos una central de controles de mando

Para que ruja el animal en las curvas asfálticas

Y ella quede impresionada hasta el extremo

De sentir una especie de placer extrasensorial

Que puede llevarle al clímax Dios no permita

Hacerse la difícil ahora

Que el vehículo suelta cuatrocientos caballos

En un solo disparo

Lo registra la autopista espantada vibra

El sonido supersónico del bólido sin alas las ruedas muerden

Eficientes y dormidas su trajín de ruleta

Rusa los kilómetros caen a la salida de la ciudad

Como la bolsa de los materiales en desuso por exceso

O exageración en el consumo y la convivencia estaban

Hartos de verse la cara el aceleraba

Cada vez que podía convenientemente

Tenía los ojos fijos en la ruta

Así que no daba para acalorarse

Por aquello de la casa abandonada

Y de los muebles aburridos ambos

Casualmente casi un día habían tomado distancia

En dicciones opuestas castillos de palabras

Y letras como ladrillos separatorios

Construían un puente de sentido inverso

En vez de unir los alejaba

Es de hierro este viaje

Se les nota en los ojos nublados a doscientos

La cama ya no sirve para nada.

**/**

Fuente: HABITACIÓN TERCERA (POEMAS)

por MIGUEL ÁNGEL CABALLERO MORA

Ediciones La República, Asunción-Paraguay 2007

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