EL HOMBRE Y LA SERPIENTE

Versión: FRANCISCO ORTÍZ MÉNDEZ

A los pies de la Inmaculada Concepción, que tiene la Luna Nueva y el Globo Terráqueo por peana, está la serpiente simbolizando la tentación de Eva, o sea, María Santísima venciendo y dominándola. La serpiente tiene en su boca una manzana (...). La imagen primitiva, esto es, la que ya no sale en procesión, tenía antiguamente la serpiente tallada en madera y pintada. Luego le obsequiaron la que hoy ostenta: de oro, con escamas articuladas y ojos de piedras preciosas, obsequio de un devoto de la Virgen de los Milagros, salvado prodigiosamente de ser víctima de un toro primero y de una víbora "ñacaniná", la más venenosa de su especie.

Nuestra madre de santa memoria, doña Andresa Méndez, recogió la tradición de labios de sus antepasados. Según ella, un estanciero recorría sus dominios en la fría mañana de julio, cuando de pronto se ve acometido por un toro furioso. El hombre vio un "tacurú cué", o sea el agujero de un ex hormiguero de termitas. Y allá se tiró, salvándose de la furiosa bestia. El toro, al no conseguir clavar al hombre con sus puntiagudas astas, "se pichó" y se fue. El calor del cuerpo humano había reanimado a una gran serpiente "ñacaniná", congelada dentro del "tacurú" y el hombre sintió que algo rozaba sus botas. Puso atención y vio que se deslizaba entre sus pies, la peligrosa víbora cuya picadura es mortal. Lo único que atinó hacer, fue quedarse inmóvil completamente. No podía requerir su revólver y aún cuando así fuere, su pulso tembloroso no le iba a responder. De pronto, en lo íntimo de su corazón elevó esta plegaria desesperada:

-Virgen de los Milagros de Caacupé, ya me salvaste del toro, sálvame ahora de esta víbora ponzoñosa, y he de llevarte a tu altar una víbora de oro, para sustituir a la que tienes...

La víbora dio un breve paseo en torno al hombre acurrucado y salió. Estaba a salvo.

El hombre cumplió su voto. Ahí está la serpiente de oro a los pies de la Santísima Virgen. Testimonio visible de la gratitud de un hombre que vio dos veces de cerca a la muerte.

Fuente: MITOS Y LEYENDAS DEL PARAGUAY. Compilación y selección de FRANCISCO PÉREZ-MARICEVICH. Editorial EL LECTOR - www.ellector.com.py . Tapa: ROBERTO GOIRIZ. Asunción-Paraguay. 1998 (187 páginas)

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