PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
OVIDIO BENÍTEZ PEREIRA

  LA OTRA MITAD DEL SUEÑO - Poemario de OVIDIO BENÍTEZ PEREIRA, 1966


LA OTRA MITAD DEL SUEÑO - Poemario de OVIDIO BENÍTEZ PEREIRA, 1966

LA OTRA MITAD DEL SUEÑO

Poemario de OVIDIO BENÍTEZ PEREIRA

Cuadernos del Colibrí Nº 6

Ediciones DIALOGO,

Director: MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ

Grabado de tapa OLGA BLINDER

Viñeta: JOSEFINA PLÁ;

Asunción – Paraguay. Mayo de 1966 (22 páginas)

 

 

A los peregrinos

del único

camino

  

"Siento en mí un murmullo de agua viva

que dice: Ven..."

(S. Ignacio de Antioquía, camino al martirio)

 

33

 

Llegar

hasta el vacío en el área

viscosa

de la soledad.

Mirar

hacia arriba y encontrar

solapado el vacío

en la mañana

que durará mucho menos

que el estambre

de una noche.

Bajar cerca de los pies

y hacia las anchas

puertas que nos ciñen

a derechas y a izquierdas

y todos los contornos

llenos de vacío.

Escuchar esos ecos interiores

que parecen cercanos

y querer

descansar en la ausencia

del propio vacío.

No saber precisarlo.

No creer

en su existencia en uno mismo.

Hablar a ese vacío

y como el eco vacío

devolver la voz.

 

34

 

No poder

aquietar esos fuegos

que impiden escribir el nombre

en la propia carne abierta

y saberlo hendido en todo aire

o toda luz,

Llenar el hueco del primero

y del último abismo

-el nombre -

y presentir que palpita

en la más pequeña gota y que descansa

en el silencio de los árboles

estáticos

en su sueño sin planes.

Resbalar por la línea inclinada

del monte más próximo

al deseo.

Estar aquí con uno o dos

- el nombre -

grabado en el rincón más pobre

de uno sólo.

Decir... y estar escrito.

Haberlo dicho pero todo seguir

como siempre

como cuando aun se ignoraban

las siglas de tu nombre.

 

Buscar la semilla

de la sencillez bajo la piel del lodo.

Buscar la sencillez

de esa flor silvestre

libada por el efímero insecto

cotidiano

cuando no importa el tiempo

y su color.

Aquella sencillez de sombra de árbol

sin hojas para verse.

Esta sencillez de jazmín

limpísimo

sin afeites superfluos

para ser uno mismo y no pisar

el círculo cambiante.

 

Tú permaneciste inmutable

como la última expresión de un muerto

que no alcanzó a redimir

su olvido.

Aceleré los pasos por la vía

cercana a la pregunta.

Tú -creador- dejaste que allí

donde el silencio nace

todas las preguntas dejaran de ser.

Hacia atrás quedó la barrera

de los círculos cambiantes...

Como corzos disparados

por pulsos de titanes

iniciaron su embestida los vértigos

del mal...

Les abrí las entradas ocultas

al cerrarse los portones

de tu nombre.

 

Sólo una sombra única

en dirección del señalero

invisible en la hora y en la obra

de cada criatura.

Esta es la hora de todas las criaturas

apretadas en el único

sendero con los párpados bajos

sin la línea de sol

que pudiera descifrar

la dimensión presentida.

 

Es el estar de la roca dura

que no erosiona el agua intermitente

ni los tiempos del calor.

Es el estar encerrado en el caparazón.

No llegar hasta uno mismo

el origen de los ecos

que sentimos resbalar sin pausas

y sin rastros

como una cédula maldita

con membrana sin ósmosis

para el aliento

de la vida...

 

Es el estar del frasco

lleno de perfume con cierre hermético

sin sentir las falanges de las manos

abrirse en un aparte nítido,

destapar el frasco y dejarlo olvidado

para que el vívido aroma

sea barrido

por todos los momentos.

 

Oh tener esas mismas falanges

de las manos

monorrimando con los grillos

de los pies.

Reverberar la mente con una sola

refracción

- punzante -

a través del agua turbia

de la duda.

Curvos

todos los pensamientos

en la comba infinita del universo

del estar a solas

mientras todo en rededor fenece

la voluntad es hilo de humo

en medio

de la tormenta.

 

Tú has estado en el centro

de la primera palabra

que inicia el sufrimiento.

Hemos creído en ti al girar

en la órbita

de los claros o remotos

tintines que besaban la orla

de tu nombre

aun sin amanecer tu espíritu.

Todo tenía el sentido

inquieto

de tu presencia.

Pero cedieron los granos

que formaban la arena de tus días.

Las manos no encontraron

asidero.

Tus días miraron nuestra ausencia.

La noche comenzó a madrugar

sobre los hombres.

 

Cabalgan los profetas

de la noche

en corceles con crines puntiagudas.

Los estribos se clavan

en mis carnes.

No hay sangre que sangre.

La sequía llegó.

 

Déjame de mi salir

todos los pasos

hasta llegar a ser espectador

de mi mismo

en el hombre que habla por mi

en su prólogo de eterna impaciencia

y te reclama la ley

de tu juicio.

 

Oh el poder llegar hasta ti

aun dando ese rodeo tan amplio

como la distancia del morir

al volver a la vida.

Tu distancia es el mundo

impenetrable

en el improvisar de la humana cercanía.

Para tí el final de todos

los orígenes

es el comienzo apenas.

Oh el estar en el origen del final

de todos los trayectos

y saber imposible

toda otra dimensión.

Y el llegar

y quedarse

y esperar

con los brazos extensos

hacia donde amanecerá

su rostro

la única luz...

 

35

 

Migrar

como un átomo sin núcleo

en el espacio abierto

a todas las medidas

 

Eternamente

 

Hasta en lo humano imposible

no permanecer sumido

 

No encontrar el presente

del momento rutinario

de esta única existencia

 

Migrar

entre la sed del alma

y el triunfo de los músculos

 

¿Qué te espanta?

 

Huir

Ocultarse detrás de las raíces

que emparientan la vida

con la muerte

 

Quedar callado...

 

Mirar y ver...

 

Ser el transeunte de esta vía

nítida en su trayecto

sin cruces

 

Y no querer ser

 

36

 

Planté el árbol del vino

y en su savia hallé el fuego.

Con el fuego hice vino

y del vino bebí.

"Hallé después que todo es vanidad

y empeño vano".

 

Los ríos que regaron los sembrados

despeñaron su fuego

en un atajo

para apagarse en su imposible

trascendencia.

 

Las corrientes son turbias

o traslúcidas

bajo la llama del sol

-los cauces son claros o mugrientos-

la turbidez se limpia

en las altas columnas

-la transparencia se opaca en los estigmas-

pero todas van al mar

o hacia el abierto caos.

 

El caos bautiza las corrientes

y forma remolinos interiores

que no se ven ni se verán

porque no hay nitidez

en sus entrañas.

 

Halos que se debaten hasta mínima altura

-tan medida-

que devorados son

y digeridos

en renovado -repetido- círculo

en ascenso y descenso sin contactos.

 

El mar digiere las aguas neutras.

Aguas que mustian luz

que disuelven la sal de los collados

y estancan su sabor en las hoyadas.

Transforman en agua

el corazón cristalino del alcor

y arrastran

y mastican sedimentos

para formar otra vez

rotundas rocas.

 

Y todo es vanidad...

 

Hasta esa doble mitad de sueño

y muerte.

Ese... quizás tú mismo.

Tal vez yo solamente.

El hombre con el péndulo de su destino

en ascuas

en terreno arenoso y empinado y en cada tiempo

de su débil tránsito.

 

Cae y asciende. Se eleva y se despeña.

Se levanta y camina. Se despeña y camina.

Y no conoce transparencia.

Desciende y hay relámpagos.

Hay pared vertical que no permite precisar

los brazos del camino.

La sangre del camino. La voz...

 

"Yo soy el camino". El eco es ley. Leyenda.

Vibra un momento en lo orbital

del querer y del saber

emprender los círculos que vuelven.

Pero está la pregunta...

¿Hacia dónde?

 

Ahora pica el silencio.

Sumo silencio sumo que acrecienta

las distancias que afloraron muy tarde.

Muy temprano en la imagen inconsútil

del amor

en ese mismo cauce del no saber

-del no querer- querer...

 

Hombre -criatura -lodo. ¿Hacia dónde camino?

Hacia posible transición.

Hacia el primer escalón que lleva

a las Vertientes.

Hacia el último peldaño que toca

la vaguada.

Sin acechos. Sin músculos.

 

No ve -no oye- no siente la ventisca

que desmiga su hielo en su lomo

descubierto.

La mano de la montaña es tenue.

El halo precursor de desabrigo

desdibuja la visión que modula su esperanza.

De nuevo las tinieblas

sin hallar el principio.

Y el andar pesado. Y el plumaje pegado

al barro.

 

Hay aun sumisas flores que musitan

debajo de la niebla.

Corolas amarillas - cálices sin verdor.

Cadavéricas son pero son flores.

Quizás cuando se truequen en semillas

el viento las hará remontar

sobre los humos

y caer más allá en paraje asoleado.

 

Mientras todo es vanidad

y empeño vano.

 

Paso yo. Pasa tú! No te detengas

a mirar los despojos

que han modelado tus pies.

Podrías reconocer alguna imagen

al sentir afinidad por un color

un sonido o una sombra.

Somos hoy para mañana como fuimos

ayer para hoy.

¿Y mañana...? ¿Mañana es vanidad!

 

¿Mañana es vanidad y empeño vano?

 

37

 

Caminar entre moluscos

y sentir que las babosas le sorben

la epidermis

sin llegar a la médula.

 

¿No hay defensa contra el polvo

de los dientes de babosas?

 

El polvo se transformó en destino

a nivel del humano intento fenecido.

 

Yo los vi precipitar su sangre

en las piras de lo que no es el amor.

Yo los vi devorarse las vísceras

en la filial siembra

de nada.

 

Y era apenas la oruga de todo lo posible.

No han dejado la carne de sus uñas

para que fuera semilla

en su historia.

Sus lenguas cercenadas con el germen

de la única verdad

sepultada en el fondo de ellos mismos.

 

¿Hoy todo el universo llora su dolor de parto

de la hora del hombre?

 

Pero hablarán en el polvo...

 

El espíritu sobrevivirá al caos

y los pulmones sonarán a esperanza.

Aun será niña impúber

cuando el hombre haya ensayado

-otra vez -

su infancia.

 

La verdad será vacuna contra los dientes

de las babosas.

 

El polvo ya no será destino.

 

 

Enlace para visitar el espacio de

EDICIONES DIALOGO

en www.portalguarani.com

 

 

 

 

ENLACE RECOMENDADO

(Hacer clic sobre la imagen)

 

 


 

LOS MONSTRUOS VANOS

Poemario de ESTEBAN CABAÑAS

Cuadernos del Colibrí Nº 3

Ediciones DIALOGO,

Director: MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ

Tapa y Viñeta: JOSEFINA PLÁ;

Asunción – Paraguay.  Mayo de 1964 (16 páginas)





Bibliotecas Virtuales donde se incluyó el Documento:
EDICIONES
EDICIONES DIALOGO



Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA